Una palabra de Dios hace 14 años bastó para que tomáramos la decisión de llegar al sur del área metropolitana, llegamos a Sabaneta acompañados de la promesa de ver un avivamiento, no sin antes haber vivido una de las pruebas mas difíciles como familia y que nos prepararía para ver milagros mayores.

Somos Carlos y Jennifer Bermúdez hace 15 años fui diagnosticado con tuberculosis mi esposa tenía 4 meses de embarazo, el riesgo era inminente, no solo de perder uno de mis pulmones, si no que nuestra hija estuviera contagiada y fuera a morir.

Mi esposa se aferró a una fe intensa y durante aislamiento y hospitalización le prometí a Dios que si me sanaba le iba a servir para llevar a otros la esperanza de vida que hay a través de creer en Jesús, de forma inmediata el sangrado de mi pulmón paro, y en cuestión de días estaba completamente sano.

No había explicación médica para tal evento, pero mi esposa y yo sabíamos que había sido el poder de Dios y a partir de ese momento comenzamos un camino que ha llegado hasta este día, en nuestro ministerio SOS, que significa salvación, obra social sanidad y milagros, hemos visto como cientos de personas han sido transformadas por la unción del Espíritu Santo, sanidades de enfermedades que no tienen cura, como Parkinson, cáncer, entre otros, personas libres de las drogas, libres del suicidio… solo hacen parte de sin número de casas que demuestran que PARA DIOS NO HAY NADA IMPOSIBLE.